Hoy, 1° de mayo, conmemoramos dos fechas fundamentales para nuestra historia y nuestra identidad como argentinos: el Día Internacional del Trabajador y el aniversario de la sanción de la Constitución Nacional en 1853.
El Día del Trabajador nos invita a reflexionar sobre la importancia del trabajo como pilar de la dignidad humana, la justicia social y el desarrollo de los pueblos. Es una oportunidad para valorar el esfuerzo de millones de personas que, con su labor cotidiana, construyen una sociedad más justa y solidaria.
A su vez, recordamos la sanción de nuestra Constitución Nacional, la base legal y política que organiza nuestro país. Fue pensada como un pacto de unión, libertad y derechos, marcando el comienzo de una etapa institucional clave para la República Argentina.
Ambas conmemoraciones nos invitan a pensar en una ciudadanía comprometida, activa y respetuosa de los derechos humanos, el trabajo digno y la vida democrática. En la escuela, como espacio de formación, renovamos el compromiso de educar en estos valores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario